Antes que nada debo aclarar que no pretendo atacar ni escarnecer, apoyar ni justificar a nadie sino simplemente expresar mi pensamiento y que la única interpretación de lo que expreso es únicamente lo que expreso; las demás conclusiones que el lector pueda sacar serán asunto exclusivamente suyo.
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En un viejo chiste, una persona menuda y frágil preguntaba al matón que le insultaba: lo dice Vd. en serio o en broma? a lo que el matón contestaba: lo digo completamente en serio; la réplica del canijo sentenciaba: menos mal, porque yo no admito bromas!
Algo parecido sucede con la justicia (perdón, con los estamentos judiciales, por justicia entiendo algo distinto) que considera sin importancia el hecho de que un miembro del gobierno, el mismo que debería poner todos los medios para buscar a los desaparecidos, insulte, se burle e injurie (presuntamente) a los familiares de esos desaparecidos por el anterior régimen dictatorial y en cambio condene a una persona a un año de cárcel y 7 de inhabilitación, por hacer un mal chiste de la forma en que fue asesinado el almirante Carrero Blanco, presidente del gobierno franquista, en 1973, por el hecho de que su vehículo blindado fuese lanzado hasta el tejado del colegio de Jesuitas; no por apoyar dicha ejecución sino simplemente por tratar con humor ese «vuelo hacia el cielo» justo después de salir de oir «Misa».
Lo curioso es que ha habido antes y después muchos chistes y de manera más pública sobre este mismo hecho sin que la «justicia» haya intervenido, por ejemplo en este programa de Buenafuente
Así pues pienso que para algunas instancias judiciales sólo existen cinco sentidos, quedando eliminados el sentido del humor y el sentido comúny el sentido del ridículo, quedándome la duda de si admiten el sentido de la oportunidad que algunos tienen tan desarrollado.
He hablado antes de los desaparecidos a raiz del golpe de estado de 1936 y posterior dictadura franquista, que se estiman en muchos más de 100.000 y por los cuales la «justicia» y el gobierno no hacen prácticamente nada, a pesar de las llamadas de atención de Organismos de Derechos Humanos, lo que se me antoja como un mal chiste, cachondeo barato y muy alejado de lo que entiendo como justicia, de la humanidad como virtud y hasta del verdadero y sano humor.
De ahí que, como un crespón negro, haya eliminado la H y deje simplemente Umor y Umanidad, a ver si con la desaparición de esa letra muda suenan más en nuestro interior, en nuestra sociedad, en nuestros estamentos judiciales y en nuestros gobernantes.
En honor y en recuerdo de todos los desaparecidos de cualquier país y época, os dejo la canción de Maná sobre texto de Rubén Blades, «Desapariciones».
Ver la letra de la canción: Seguir leyendo «Con H de umor, con H de umanidad.»