Hoy me decanto por traer aquí este precioso poema de Ángel González titulado «Me basta así», aunque debo aclarar que si yo fuese dios no haría un ser exacto a ti pues entonces dejarías de ser única e irrepetible; sí que te probaría a la manera de los panaderos, con la boca, y entonces podría decir: ¡me basta así!.
Os deseo que encontréis esa persona que al miraros os diga emocionada: ¡Existes, creo en ti, eres; me basta así!.
Cuidaos y procurad ser felices.
ME BASTA ASÍ (Ángel González)
- Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese igual al tuyo,
o sea tu mismo olor,
y tu manera de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese Dios,
haría lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia luz,
y corras la cortina impalpable
que separa el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando luego callas…
(Escucho tu silencio.
Oigo constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta).