¿Yo me salgo, alguien se viene conmigo?

¿Que ya ha llegado el fin de semana?

¿Que debería publicar algo para celebrarlo y que da la casualidad de que hace mucho que no traigo a Mario Benedetti?

¡No puede ser! Está claro que me estoy volviendo  muy mayor (viejo) y voy perdiendo facultades pero no tantas como para no cumplir, aunque sea someramente, con esas condiciones.

Así que os dejo este poema de Benedetti titulado «Currículum» combinado con la canción de Alejandro Santiago titulada «Yo me salgo»

A propósito de esta canción, a mí tampoco me gustan las jaulas aunque sean de oro ni tampoco ser una marioneta ni muñeco de trapo ni esclavo, por lo que decido seguir su consejo y salirme de todo ese juego, no hacer cola sino tomar mi propio camino, mis propias decisiones; alguien quiere también salirse de la fila y del sistema?

Toméis la decisión que toméis, hacedlo con cabeza, sin oir cantos falsos de sirena y de todos modos ya sabéis:

¡Cuidaos, vivid la vida intensamente y procurad ser muy felices!

.

Yo me salgo (Alejandro Santiago) Seguir leyendo «¿Yo me salgo, alguien se viene conmigo?»

Que pase el huracán

Siento haber estado ausente tanto tiempo; tengo la sensación de haberos abandonado al estar tanto tiempo sin publicar nada en absoluto.

Lo siento, no ha sido por no tener tiempo ni por estar enferma, ni por haberme olvidado de todas vosotras, al contrario, me he acordado mucho de este blog y de todas las que acudís de vez en cuando por aquí, cosa que os agradezco sobremanera así como vuestros «me gusta» o vuestros comentarios.

Sentía que debía hacer acto de presencia aunque fuese simplemente para dedicaros alguna poesía o alguna canción.

Pero ha habido dos motivos para no hacerlo, bueno, más bien son tres porque a los dos que iba a deciros hay que añadir mi vagancia o mi pereza para ponerme a escribir. Los otros dos son: por una parte el relajo del verano(en esta parte del mundo) que desconcentra la mente y ablanda el espíritu y por otra parte y más importante, la desazón, la rabia y la cólera más bien por la situación humanitaria tan desastrosa en el mundo y en particular en Gaza.

El ver cómo es masacrado indiscriminadamente todo un pueblo, sin distinción entre civiles o no, cómo son destrozados literalmente cientos o más bien miles de personas, muchas de ellas ancianas o niñas, sin importar esa situación a la mayoría de Países que se dicen civilizados ni a organismos que deberían velar por evitar esa situación, ese genocidio.

Me parece increíble que un pueblo que sufrió en sus propias carnes esa destrucción inclemente, ese genocidio, permita que su ejército actúe de la misma forma y con la misma crueldad contra un pueblo hermano y cuya administración es además responsabilidad suya.

Gaza es la punta de esa pirámide de horror pero es que en muchos otros lugares de este planeta se suceden imágenes y tragedias similares sin que quien tiene medios para solucionarlo o aliviarlo mueva un solo dedo para hacerlo.

Es increíble hasta qué punto de depravación, de saña, de venganza desproporcionada, de falta de sentimientos y de respeto por la vida humana podemos llegar, hasta qué punto de ambición, pues generalmente se basa en ambición, de riqueza, de poder, de tierra, de dominio sobre los demás, físico, mental, religioso o el que sea.

Todas estas razones me han dejado una temporada falta de ganas, de ilusión por algo distinto de gritar «¡¡BASTA YA!!, ¡basta de sangre y de odios! ¿Cuándo vamos a demostrar que somos personas y no alimañas?

Cierta vez una de vosotras me preguntó por correo por qué  no espresaba  mi opinión sobre distintas cuestiones humanitarias y mi respuesta fue y sigue siendo que por supuesto hay que tomar conciencia y luchar contra todas las injusticias, vengan de donde vengan y apoyar a quienes tienen esos objetivos pero que este blog trata precisamente de ser un remanso dentro de ese río de injusticias, trata de poder tener un lugar donde relajarnos del ajetreo diario, donde poder descansar la mente de esa lucha del exterior, no para evadirnos sino para poder volver a la lucha diaria con espíritu más sereno y más centrado después de ese descanso.

Así que luego de todo esto, de haber despejado un poco yo también mi mente de la niebla y el humo, de la rabia y pena contenidas, vuelvo a poner el ambiente relajado, a abrir este rincón de calma y relax para que podamos tener otro momento de relajación y disfrute sereno y tranquilo. para volver después a la vida diaria con renovadas ansias e ilusiones.

Para eso cuento esta vez con el poema de Edel Juárez titulado «Otro mundo» y la canción «Que pase el huracán», de Alejandro Santiago interpretada por Tres tristes tigres.

Os deseo que disfrutéis de ambas y así mismo deseo que vaya pasando el huracán de odios y guerras y poco a poco vayamos logrando otro mundo más agradable y justo para todas.

Y como otras veces os recomiendo. ¡Cuidaos y procurad ser felices!

.

.

Ver letra de «Otro mundo» y «Que pase el huracán» Seguir leyendo «Que pase el huracán»