Doce uvas

Doce uvas, doce meses

tal cual, sin posible elección

doce uvas de ilusión

de cariño, de pasión

de lloros y de amarguras

de risas y de alegrías

doce uvas de piedra

como el corazón más cruel

uvas frías como el acero

cortantes como el hielo

de fuego como un volcán

tiernas y sabrosas

como un recién nacido.

Doce uvas, doce meses

para sufrir y tragar

disfrutar y saborear

mostrar y presumir

Doce meses para vivir con pasión

con pena y resignación

con sobresaltos del corazón

pero siempre con ilusión

siempre con una sonrisa

por supuesto siempre sin prisa

pues nos conceden un año

sin falta de ningún apaño.

Si seleccionamos los comensales

endulzamos la que llegue amarga

las acompañamos con unas ricas salsas

y unos buenos postres

conseguiremos digerirlas y saborearlas

chupándonos los dedos

cuando el banquete 2017

llegue a su fin.

¡Buen provecho!

¡Saboread el año que llega tiernecito!

–ooOoo–

.

En cuanto a las uvas para recibir el año, comedlas con calma, con rituales o sin rituales, con deseos especiales o simplemente con el deseo de vivir el día a día, los deseos tal vez se cumplan, esos u otros mejores, quién sabe…!

El 2016 no fue tan mal, por qué no va a ser tan bueno o mejor el 2017?

365 días tienen la respuesta.

Os espero para seguir con las buenas costumbres:

¡Cuidarnos, vivir la vida intensamente y procurar ser todos muy felices!

.

 

11 comentarios en “Doce uvas

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