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Tengo mi casa mental completamente ocupada por autoinvitadas, por auténticas okupas que todo lo invaden, no dejando a veces ni pensar, al menos coordinadamente, autoinvitadas y por tanto sin ningún pago ni beneficio para mí, salvo contadas excepciones.
Al comienzo fueron invitadas por mí o autoinvitadas pero aceptadas con gusto.
Me abordaban en cualquier lugar y situación, me acompañaban a casa, trataba de ver su lado más atractivo y si alguna me atraía jugaba con ella o ella conmigo, me acompañaban en la cama, toda la noche dándoles vueltas, disfrutando con ellas, confiando en poder presentarlas aquí de la manera más atractiva posible pero… al amanecer me abandonaban no dejando más que su recuerdo y un fragante perfume al que no podía dar forma.
Algunas de ellas además de seducirme y probar distintas posibilidades durante la noche, se quedaban después de amanecer, me permitían modelarlas a mi gusto y presentarlas ante vosotros después de adornarlas y vestirlas de la mejor manera de que era capaz.
Pero últimamente han invadido mi mente todas juntas y revueltas sin dejarme siquiera concentrarme en una de ellas; cuando consigo tener visión más o menos clara de alguna, otra u otras se entrometen haciéndome perder esa ocasión de completarla y presentarla.
Todo lo invaden, todo lo trastocan y revuelven no dejándome ni una idea en su sitio.
Hay alguna honrosa excepcion que me visita cuando estoy tranquilo o cuando duermo, me seduce y me deja manejarla y estudiar sus aspectos y cualidades e incluso parece ser que me permitirá presentárosla cuando tenga el aspecto más atractivo o que me parezca el más adecuado.
Confío en que esta ocupación tan abusiva sea pasajera y simplemente se quede alguna de ellas, las que más adecuadas me parezcan y podamos disfrutar con calma, seducirnos mutuamente y prepararlas para su presentación en público.
Pero mientras me tendré que conformar con tratar de distinguir una de otra, de ir conociendolas una a una y tratar de poner un poco de orden entre ellas.
Pero las ideas son así: te visitan cuando y como quieren, te seducen, juegan contigo y cuando quieres plasmarlas, muchas veces se esfuman o se interpone otra de ellas haciéndote perder el hilo o provocando el caos y el olvido en tu mente.
Confío en que alguna de esas ideas que me seducen se quede en mi mente y que de nuestro juego, además de disfrutar, salga algo bello, que la pueda plasmar y sea de mi agrado y del vuestro.
–ooOoo–
La cuestión es que esta parece la casa de Tócame Roque, todo está manga por hombro, nada es lo que parece, lo que parece no es y lo que no es parece, aparece y desaparece; mundo loco, mundo del revés, ¿del revés?… del revés de qué?
Y si el mundo que dicen real es el que está al revés?… al revés de ese mundo que dicen que está del revés.
Yo me explico al derecho pero quizás vosotros lo entendáis del revés; en fin, dejemos esta cuestión y escuchemos.
·sәʌәɹ lәp o oɥɔәɹәp lәp ‘oƃuᴉɯop zᴉlәɟ un sᴉәsɐd әnb oәsәp so
Amalaidea 