No me toques los pies.

Leyendo el blog de Valeria y el placentero masaje de pies de su última entrada, me vino a la memoria la expresión ¡No me toques los pies!

No entiendo muy bien esa exclamación como algo desagradable y que no recuerdo me la hayan dicho nunca; sí en cambio todo lo contrario: «¡tócame los pies, por favor!· o «¿cuándo me vas a tocar los pies?» o incluso a veces; «tengo un dolor de cabeza horrible que no se me quita con nada, ¿por qué no me tocas los pies y me lo quitas?»

Y es que pienso que un masaje de pies es algo muy placentero y relajante, además de tener unos efectos calmantes o terapéuticos al tratar los puntos reflejos de otras partes del cuerpo cargadas, doloridas o dañadas.

Bien es verdad que los pies se han utilizado para refinadas o insoportables torturas y que sin llegar a tanto, al trabajarlos como reflejoterapia, es sencillo encontrar esos puntos milimétricos reflejo de zonas dañadas, por ejemplo la espalda, cuya presión produce dolorosos pinchazos aunque su efecto sea claramente positivo y calmante.

Hay quien dice que es incapaz de soportar que le toquen los pies, cosa que no creo pues es la mente más bien la que traduce el efecto que produce ese tocamiento y así tras un primer instinto de retirarlo admite perfectamente que lo masajeen pues comprende que no se trata de hacer cosquillas, algo que no soporta, sino de algo serio y placentero.

Si las caricias o masajes en las manos son agradable y placenteros, el masaje de los pies es altamente gratificante y beneficioso, ya sea en seco o con aceites o cremas.

Así que procurad encontrar unas manos delicadas de alguien con buena voluntad y cambiad la exclamación de no me toque los pies por la de «Por favor, tócame los pies pero con delicadeza»

¡Cuidaos, vivid la vida y procurad ser muy felices!

Y si os tocan los pies como es debido seguro que lo seréis un poquito más.

 

22 comentarios en “No me toques los pies.

  1. Valeria

    Ay qué ilusión me ha hecho que me nombraras!!!!!!!! Y por un delicioso masaje de pies, ni más ni menos. En mi opinión, es uno d los mejores placeres que hay… Un beso muy fuerte!

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  2. cuidarconcuidado

    A mi encanta dar masaje en los pies, y recibirlo sólo si quien lo da, sabe hacerlo, de lo contrario algo altamente placentero se convierte en insoportable. Tener entrenado el tacto y saber lo que uno quiere tiene ventajas y desventajas como todo en la vida. Estoy contigo Si te los tocan bien quieres más, que no pare, que se detenga el tiempo. Besitos…en el pie 😉

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    1. Para un masaje básico, de dar gusto, un tacto delicado que sepa acariciar y poco más. Para masaje más firme o reflejoterapia, es necesario tacto entrenado, saber lo que se quiere y puede hacer y siempre delicadeza, por supuesto. Besos delicados.

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      1. cuidarconcuidado

        Pues mira te diré que hasta para estar en el sofá y ponerle los pies encima a alguien y que te toque, lo que viene siendo unas caricias ricas… para eso también hace falta cierto entrenamiento. me doy cuenta que me he hecho muy sibarita

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          1. cuidarconcuidado

            Hay manos tiernas que no saben tocar y el placer puede acabar siendo una tortura. Te lo digo yo que soy monitora de masaje y veo muchas manos.

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  3. No he leído la entrada de Valeria por lo que no puedo opinar sobre ella
    A mi que no me toquen la moral, pero que me toquen los pies….uhmmm genial.
    Es un masaje que se utiliza en acupuntura, así como las orejas. Muy terapeutico, como dices.
    Y que me dices de un buen paseo por la arena de la playa, descalza….

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