Mi querida niña, la encantadora y perversa Henar propone «pensad vosotros por mi»
Aclaro primero lo de encantadora y perversa. Encantadora porque es un encanto y porque con sus encantamientos te puede convertir en lo que ella quiera y perversa porque además de torturarnos con sus historias, su tortura más sibilina es hacerme pensar a unas horas en que la mente no se ha puesto en marcha, al pasar de las tinieblas a las nieblas previas a la luz.
Pues decía que Henar quiere que pensemos por ella en cuanto a las buenas obras, las buenas personas, los resultados de ambas, etc., etc., vamos una tortura china porque tanto pensar hierve la mente, salpican fuera las ideas y todo se encharca.
Si puedo hilar un poco diría que las buenas acciones, los buenos sentimientos siempre tienen buenos efectos hacia el interior de quien las hace o los siente pero hacia el exterior pueden chocar con individuos con aristas cortantes que devuelven mala entraña a cambio de esos buenos sentimientos o también topar con individuos receptivos, agradecidos y entonces sí que se recibe el premio exterior por esa buena acción.
Resumiendo: Las buenas acciones o sentimientos siempre redundan en beneficio y crecimiento interno de esa persona, se autoalimenta su bondad.
Exteriormente, las buenas acciones solo reciben buenas respuestas de gente buena al contrario que de las malas personas, que rara vez responderán de forma positiva a esas acciones y sentimientos.
Hasta aquí mi reflexión, lo sacado en limpio de mi mente hirviente; para las mentes más despejadas, al menos en este momento, les cedo la palabra.
Amalaidea 
Mente hirviente… ¿Te ha salido humo por las orejas? Bien, porque hoy con mi varita mágica quería convertirte en una olla. Haré un buen guiso con tus pensamientos, los digeriré y luego te daré las gracias. Bueno, eso ya puedo hacerlo. Gracias cielo, por arrojar siempre luz.
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Humo no, vapor pensante y silbante.
Sobre la luz, espero que sea poca, solo para una iluminación íntima de la oscuridad, que quede en penumbra.
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Siempre dándole romanticismo al momento, ¡cómo eres!, te digo al brillo de una vela.
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En la oscuridad, una vela…¡oh!, dime lo que quieras, que me llega al alma.
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Culo.
Lo siento. Soy única estropeando instantes.
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Se dice trasero o nalgas; precioso!
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Siempre he creído que lo importante es hacer las cosas con el corazón. Como las reciban los otros, no debería influirte, ni cambiar tu ritmo.
Besetes de sábado otoñal y un poco gris.
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Bastante difícil es ya pensar por uno mismo!! Pero tu idea es muy acertada. Depende siempre de quien reciba esa buena acción, podrá ser apreciada o despreciada e incluso vista como un insulto. Un saludo.
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Gracias, María Jesús. Un abrazo.
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Soy de los que piensan que si haces algo de corazón no debe preocuparte lo que la otra/as persona/as piense/en de ello ya que tu conciencia estará siempre tranquila y nunca creerá que has obrado con mala fe.
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