Era como mi casa
el salón, su corazón, cálido y acogedor
poco brillante a primera vista
mas con íntimos rincones
donde intimar sin miedos.
Su mente, la cocina, llena de cachivaches
desorden caótico, simpático
en el horno siempre unas tartas
que cuando al fin cuajaban
lo hacían con poca estética
aunque con aceptable sabor
si se degustaban con amor.
Su olla siempre bullendo
con extraños ingredientes
la sopa de nunca acabar.
Sus ventanas reflejaban
el verde azul de su cielo
algo velado o brumoso.
En su tejado lucía
una extensa capa de ceniza
con brillos plateados.
Su azotea cual museo
o curioso y variopinto zoo
inquietas lagartijas, simpáticos dragones
brujas, hadas, unicornios y otros seres mágicos
vigilados por búhos, lechuzas, águilas
algún ruiseñor e incluso un petirrojo
todo ello en un jardín salvaje, libre
donde por igual trataban
rosas con claveles, lirios, azucenas
cardos, violetas, trébol, narcisos y tulipanes
y cuantas plantas arraigar quisieran.
Era como mi casa
ni la escoba ni la pluma
lograban poner orden y limpieza
en vasos o en versos
ni sus inquietas manos conseguían
que las tartas semejasen poemas
o los poemas hermosas tartas.
Ni que del jardín saliesen hermosos ramos
sino ramilletes variados
ni que dinosaurios, dragones, búhos o brujas
se alineasen en una hermosa historia.
Era como mi casa
extraña como mi casa
con rinconcitos acogedores
animales simpáticos y aun cantores
aunque no formasen en corro ni en coro
y bellas plantas y flores solitarias
aunque nunca formasen un ramo.
Era como mi casa
extraña y acogedora como mi casa
me gustaba como me gusta mi casa
donde la busco por los rincones.
Amalaidea 
Pero si tu eres el sol que ilumina esa casa, cómo puede estár perdída? ❤
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Bruji, ¡qué placer tu visita inesperada o más bien largamente esperada!
Ya sabes que el sol no siempre luce, las nubes, la noche…
Quizá con tu ayuda vuelva el orden e incluso ella.
Un gran abrazo y besos, esperando que tus visitas no sean tan esporádicas.
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No se si te serviré de mucha ayuda porque las brujas no nos debemos a nadie, volamos a donde queremos y cuando queremos.
Puede ser que no es que el sol no luzca siempre sino que cuando luce lo hace con tanta intensidad ,que quema.
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Que tengas un buen vuelo y si pasas por aquí serás bien recibida.
En cuanto al sol, hay sombrillas, sombras, protectores, etc.
para evitar quemarse.
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Era…era, me sabe a nostalgia. Hermosa descripción de lo que una vez fue.
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Era…nostalgia, la sigo buscando…esperanza. Tal vez se perdió entre tanto cachivache.
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