Hace tiempo que no escribo aquí, que no puedo, que no sé si debo. Para qué hablar… si no es en positivo. Para qué citar a la tristeza y a la melancolía, si bastantes problemas tenéis. Con el desempleo que no cesa, las dificultades económicas, los desahucios, la pobreza, los recortes… Pero ya ha transcurrido mucho tiempo, sí. Y la vida no pasa en balde.
Qué extraña eres, melanconía. No eres depresión, que ella sería palabras mayores. Pero tampoco eres felicidad, o al menos tranquilidad, equilibrio. Eres como una ola que sube y baja por dentro y no nos dejas saber cuándo ascenderás por las nubes o cuándo nos harás caer por los suelos… Otras veces eres como un viento suave, pero frío, melancólico.
Miras el mundo y no lo entiendes. ¿Por qué tanta miseria, tanto violencia, tanto egoísmo…? Miras a las personas y no las entiendes tampoco: por qué no despiertan, por qué no rompen las cadenas, por qué no sueñan y gritan la verdad, lo que piensan, lo que sienten… y se dejan de tonterías e hipocresías.
Te miras a ti misma y tampoco te entiendes, por qué ahora sí, ahora no; por qué ahora bien y luego mal; por qué cada vez cuesta más encontrar ilusión y sueños posibles; por qué, por qué… Por qué le das vueltas a tantas cosas en vez de quedarme quieta y tratar de vivir tranquila… No puedes.
Por qué este mundo no permite vivir con pasión sin poner barreras a cada paso. O igual te las pones tú mismo. Yo misma. No sé. Melancolía, qué extraña eres, no me dejas pensar con claridad, me mareas, me haces girar como una peonza una y otra vez.

¿Cómo te hago salir de mi y marcharte…? O quizá sólo es una época, un momento de dudas, una acumulación de cansancios que se irán diluyendo, una suma de sorpresas y decepciones que cuesta digerir, problemas cotidianos que cansan ya por repetitivos, un darle vueltas que no lleva a ninguna parte…
Una persona querida que ya se fue de este mundo y a quien echas de menos aunque sabes que estará, como él decía, dando volteretas por el cielo.Otras que están lejos y a quienes también añoras, por mucho tiempo que corra… Y otras que pasan por tu vida de pronto y también desaparecen y quizá deba ser así pero te cuesta entenderlo…Vete ya, melancolía, déjame que sueñe en positivo.
http://rinconsolidario.diariodenavarra.es/2014/03/melanconia-que-extrana-eres.html