Lo siento, ya sé que me repito con Mario Benedetti, con Silvio Rodríguez y con los precioso montajes de Canto a lo Poeta pero la verdad es que no puedo evitar caer en la tentación de compartir esa trinidad, ese triángulo que me fascina, dos grandes maestros unidos por otro artista como es Canto a lo poeta armonizando sus montajes.
Esta vez se trata del poema «El Puente», de Mario Benedetti y por parte de Sivio Rodríguez, la canción «Juego que me regalo un 6 de Enero»y como digo armonizados por Canto a lo Poeta.
Ver las letras
El Puente (Mario Benedetti)
Para cruzarlo o para no cruzarlo
ahí está el puente
en la otra orilla alguien me espera
con un durazno y un país
traigo conmigo ofrendas desusadas
entre ellas un paraguas de ombligo de madera
un libro con los pánicos en blanco
y una guitarra que no sé abrazar
vengo con las mejillas del insomnio
los pañuelos del mar y de las paces
las tímidas pancartas del dolor
las liturgias del beso y de la sombra
nunca he traído tantas cosas
nunca he venido con tan poco
ahí está el puente
para cruzarlo o no cruzarlo
yo lo voy a cruzar
sin prevenciones
en la otra orilla alguien me espera
con un durazno y un país
Mario Benedetti
Preguntas al azar (1986)
Juego que me regaló un 6 de enero Silvio Rodríquez)
Soy ciudadano del amor,
llevo dogal de belleza
entre la hombrera y la cabeza,
entre rodilla y cinturón.
Haciendo crítica social
me perfumé de valiente,
creyeron que era disidente
y no era más que natural.
Martí me habló de la amistad
y creo en él cada día,
aunque la cruda economía
ha dado luz a otra verdad.
El mundo tiene la razón
puesta en el pan, en el diario,
ese señor rudimentario
que nos dará la absolución.
Ciega,
la vida nueva es
como un verso al revés,
como un amor por descifrar,
como un Dios en edad de jugar.
Trino,
vete al destino, al punto que será final,
juega a lo que no jugué
y canta que aunque sin rey mago
sigo en pie.
Seguro estoy requete mal,
debo sufrir algo extraño,
pues ni la hiel ni el desengaño
me dan canción de funeral.
El fin de siglo trae la sien
cebada de podredumbre,
como invitándome a una lumbre
que prenderá quien ame bien.
Bendito el tiempo que me dio
una canción sin permiso.
Bendito sea el paraíso
algo infernal que me parió.
El día del Armagedón
no quiero estar tras la puerta,
sino soñando bien alerta,
donde esté a salvo de perdón.
¡Una obra de arte! Gracias, gracias 😀 Un abrazo.
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Gracias a ti. Un abrazo.
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Otro para ti 😀 Nos leemos!
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